SIN PAUSA, PERO SIN PRISA

Este año y medio que he estado de baja, los primeros meses no me lo pasé muy bién.

Me ingresaron en el hospital de Amposta debido a que psicologicamente y mentalmente no me encontraba bién.

Mi mujer venia toda las tardes y mis hijos también a ver como me encontraba.

Mi mujer tenía que organizarse muy bién para poderme ir a ver todos los dias con mis hijos. Ella se preocupó mucho y entendió muy bién mi enfermedad.

Los primeros meses tenia como un hormigeo en las piernas y no podia estar quieto en ningún sitio.
También a las horas de la comida me entraban unas fuertes nauseas. Tenia que tirar la comida a la basura, debido a que no m encontraba bién para comer.

Cuando estuve 3 o 4 meses en el hospital de Amposta me vió el doctor González el alta.
Después de 4 meses volví ingresar. Me hacian cada dos por tres análisis de sangre y de orina.
Una vez me volvió a entrar un hormigeo en las piernas y en las manos. Me tuvieron que llevar a la doctora de turno poque estaba muy inquieto y me dieron unas pastillas para tranquilizarme.

La segunda vez que ingresé no me lo pasé muy bién debido a que las náuseas continuaban y tenia que volver a tirar la comida a la basura.
A los 4 meses de estar en el hospital me dieron el alta en viernes y el lunes de la semana siguiente empezé al hospital de dia de Amposta.

En estos momentos, desde finales de diciembre de 2009, estoy en el Centro de Dia de Tortosa.
Desde que estoy en el centro de dia voy evolucionando poco a poco.

Redacció: LLAÓ